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Evangelio del día – Lectio Divina Juan 7, 40-53

LECTIO DIVINA

SÁBADO 16 DE MARZO 2024 

SÁBADO IV SEMNA DE CUARESMA

EDITA PÉREZ DESDE REP. DOMINICANA 🇩🇴✍🏻

 0- Oración Espíritu Santo.

 Ven, Espíritu Divino, manda tu luz desde el cielo, padre amoroso del padre, don, en tus dones espléndido luz que penetras las almas, fuente del mayor consuelo.

Ven dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo, tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuágalas lagrimas y reconforta en los duelos. 

Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos, mira el vacío del hombre si tú les falta por dentro, mira el poder del pecado cuando nos envía tu aliento, 

Riega la tierra en sequia sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde el calor del hielo, doma el espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero.

Reparte tus siete dones según la fe de tus siervos, por tu bondad y tu gracias dale al esfuerzo su mérito, salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno.                                Amén 

 

Lectura del Santo Evangelio Según San Juan 7, 40-53.

 EN aquel tiempo, algunos de entre la gente, que habían oído los discursos de Jesús, decían:

«Este es de verdad el profeta».

Otros decían:

«Este es el Mesías».

Pero otros decían:

«¿Es que de Galilea va a venir el Mesías? ¿No dice la Escritura que el Mesías vendrá del linaje de David, y de Belén, el pueblo de David?».

Y así surgió entre la gente una discordia por su causa.

Algunos querían prenderlo, pero nadie le puso la mano encima.

Los guardias del templo acudieron a los sumos sacerdotes y fariseos, y estos les dijeron:

«¿Por qué no lo habéis traído?».

Los guardias respondieron:

«Jamás ha hablado nadie como ese hombre».

Los fariseos les replicaron:

«También vosotros os habéis dejado embaucar? ¿Hay algún jefe o fariseo que haya creído en él? Esa gente que no entiende de la ley son unos malditos».

Nicodemo, el que había ido en otro tiempo a visitarlo y que era fariseo, les dijo:

«¿Acaso nuestra ley permite juzgar a nadie sin escucharlo primero y averiguar lo que ha hecho?».

Ellos le replicaron:

«¿También tú eres galileo? Estudia y verás que de Galilea no salen profetas».

Y se volvieron cada uno a su casa.

                                                                                                                              Palabra del Señor

1- ¿Qué dices el texto?

  El Mesías no puede venir de Galilea, sino que tiene que venir de Belén y de la familia de David… “¡Pues eso!”, podría decir Jesús burlonamente: “infórmense, porque ciertamente nací en Belén y mi padre es de la familia de David.”

En nuestra sociedad a menudo se da por hecho lo que “el pensamiento único” se ha dado como absoluto con obligación de creerlo. Quienes no creen alguna de las “verdades” de este pensamiento, son negacionistas, retrógrados o algo peor. Pero la tímida defensa de Nicodemo podría servirnos para profundizar un poco: “¿Acaso nuestra ley condena a un hombre si oírlo primero y averiguar lo que ha hecho?” ¿Acaso no es Dios quien sondea el corazón y sabe la verdad de cada uno? ¿Acaso no es el buen corazón el que da buenos frutos? ¿No habría que mirar, más bien, a los frutos y a de dónde vienen -no geográfica o racialmente-, sino en su más profunda verdad?

El corazón del justo, el que ha de ser juzgado únicamente por Dios.

 2- ¿Qué me dice el texto?

 En este evangelio nos damos cuenta que el mesías nos confirma que en verdad es de galilea, de una ciudad llamada belén y descendiente del linaje de la familia de David, porque la gente no tenía información real de Jesús, ellos se preguntaban ¿de dónde vendría Jesús?,¿este es el mecías? Cuando escucharon el discurso de Jesús se asombraron, algunos guardias querían reprenderlo, pero no se atrevieron ponerle la mano, sin embargo, los guardias le gustaban su predica y no vieron nada para culparlo.    

 3-Oración

 Ahora tú, señor, que sondea lo más íntimo y profundo de mi corazón, eres mi refugio. No permitas que algunos, como fieras, me destrocen Júzgame, señor. Según mis méritos, conforme a mi inocencia, de tu fallo, sé que salva a lo recto corazón. Anticipo alabarte por tus justicias y cantar eternamente en nombre del altísimo en tu presencia.                                                                  AMEN

 4—Meditación

 Luego de leer, meditar y orar sentir la presencia de Dios. Abrir la atención del otro, en fe, cómo quien mira sin pensar, como quien ama y se siente amado, saborear el amor de DIOS padre. 

 5-Acción

 Es hora de hacer un examen-no de conciencia-sino de mi comportamiento, para lograr lo mejor de mí.

 

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