LOADING...

Ir Arriba

Evangelio del día – Lectio Divina Juan 11, 45-56

Lectio Divina
Sábado 23 de Marzo de 2024
Sábado V Semana de Cuaresma
Elton Rey – Perú ✍🏻🇵🇪

Oración

Señor, tú que nunca dejas de procurar nuestra salvación y en estos días de Cuaresma nos otorgas gracias más abundantes, mira con amor a esta familia tuya y concede tu auxilio protector a quienes se preparan para el bautismo y a quienes hemos renacido ya a una vida nueva. Por nuestro Señor Jesucristo…

Lectura
Del Evangelio según Juan 11, 45-56

Muchos de los judíos que habían venido a casa de María, viendo lo que había hecho, creyeron en él. Pero algunos de ellos fueron a los fariseos y les contaron lo que había hecho Jesús. Entonces los sumos sacerdotes y los fariseos convocaron consejo y decían: «¿Qué hacemos? Porque este hombre realiza muchos signos. Si le dejamos que siga así, todos creerán en él y vendrán los romanos y destruirán nuestro Lugar Santo y nuestra nación.» Pero uno de ellos, Caifás, que era el sumo sacerdote de aquel año, les dijo: «Vosotros no sabéis nada, ni caéis en la cuenta que os conviene que muera uno solo por el pueblo y no perezca toda la nación.» Esto no lo dijo por su propia cuenta, sino que, como era sumo sacerdote aquel año, profetizó que Jesús iba a morir por la nación – y no sólo por la nación, sino también para reunir en uno a los hijos de Dios que estaban dispersos. Desde este día, decidieron darle muerte. Por eso Jesús no andaba ya en público entre los judíos, sino que se retiró de allí a la región cercana al desierto, a una ciudad llamada Efraín, y allí residía con sus discípulos.
Estaba cerca la Pascua de los judíos, y muchos del país habían subido a Jerusalén, antes de la Pascua para purificarse. Buscaban a Jesús y se decían unos a otros estando en el Templo: «¿Qué os parece? ¿Que no vendrá a la fiesta?» Los sumos sacerdotes y los fariseos habían dado órdenes de que, si alguno sabía dónde estaba, lo notificara para detenerle.

Meditación

El evangelio de hoy nos relata la parte final del largo episodio de la resurrección de Lázaro en Betania, en la casa de Marta y María (Juan 11,1-56). La resurrección de Lázaro es la séptima señal (milagro) de Jesús en el evangelio de Juan y es también el punto álgido y decisivo de la revelación que viene haciendo de Dios y de sí mismo.
• La pequeña comunidad de Betania, en la que a Jesús le gustaba hospedarse, refleja la situación y el estilo de vida de las pequeñas comunidades del Discípulo Amado al final del primer siglo en Asia Menor. Betania quiere decir “Casa de los pobres”. Eran comunidades pobres, de gente pobre. Marta quiere decir “Señora” (coordenadora): una mujer coordinaba la comunidad. Lázaro significa “Dios ayuda”: la comunidad pobre esperaba todo de Dios. María significa “amada de Yahvé”: era la discípula amada, imagen de la comunidad. El episodio de la resurrección de Lázaro comunicaba esta certeza: Jesús trae vida para la comunidad de los pobres. Jesús es fuente de vida para todos los que creen en él.

Oración

Pues tú eres mi esperanza, Señor,
mi confianza desde joven, Yahvé.
En ti busco apoyo desde el vientre,
eres mi fuerza desde el seno materno.
¡A ti dirijo siempre mi alabanza!

Contemplación

Repetimos : Jesús aquí estoy para cumplir tu voluntad

Acción

Me comprometo a vivir estos días de cuaresma a poder ayudar a tantas personas que necesitan De Dios

Prev Post

Evangelio del día – Lectio Divina Juan 11, 45-56

Next Post

Evangelio del día – Lectio Divina Juan 12, 1-11

post-bars

Leave a Comment

× WhatsApp / Cristonaut@s - Clic aquí